Título Original: Thank You for Smoking.
Año: 2005.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Director: Jason Reitman.
Guión: Jason Reitman.
Reparto: Aaron Eckhart, Maria Bello, Cameron Bright, David Koechner, J.K. Simmons, Kim Dickens, William H. Macy, Robert Duvall, Katie Holmes, Sam Neill, Rob Lowe, Adam Brody.
Duración: 88 minutos.
Nick Naylor (Aaron Eckhart) es portavoz, miembro de lobby y vicepresidente de la Academia de Estudios del Tabaco. Su misión es defender el tabaco y es muy bueno en su trabajo porque, como le enseña a su hijo Joey (Cameron Bright), para defender una postura hay que tener argumentos y darlos. Además, se reúne con sus amigos Polly Bailey (Maria Bello) y Bobby Jay Bliss (David Koecher), que trabajan en la industria del alcohol y de las armas respectivamente. Los tres son el «MOD Squad» alias «Merchants of Death» o los Mercaderes de la Muerte quienes suelen hablar de qué mata más si el tabaco, el alcohol o lar armas.
Una de sus apariciones televisivas no va demasiado bien y promete algo que para su empresa es impensable así que su jefe BR (J.K. Simmons) le manda a que tenga una charla con Capitán (Robert Duvall), el máximo responsable de la Academia, un hombre que es como el Padrino de la industria.
A Nick se le encomienda la misión de intentar que en el cine vuelvan a aparecer cigarrillos por lo que su hijo Joey convence a su madre Jill (Kim Dickens) de que le deje ir a California con su padre. En ese viaje, padre e hijo se conocerán más y Nick intentará inculcarle unos valores. Por otro lado, el senador Finistirre (William H. Macy) intentará que Naylor acuda a una reunión en la que se debatirá sobre la inclusión del símbolo del veneno en las cajetillas de cigarrillos.
Pero, la habilidad como orador de Nick le sale por la culata cuando la periodista Heather Holloway (Katie Holmes) haga un perfíl de él con comentarios que Nick hubiese preferido que no salieran a la luz. ¿Qué hacer en ese caso? Echar mano de la oratoria para pagar la hipoteca, como siempre dice Nick.
«Gracias por Fumar» es un interesante filme que no le da nada mascado al espectador sino que le invita a pensar y a sacar sus propias conclusiones. El guión de Jason Reitman basado en la novela de Christopher Buckley es brillante e ingenioso, y Aaron Eckhart demuestra lo buen actor que es en este filme con secundarios de lujo. Y, como ironía, a la única persona que se ve fumar a lo largo del metraje es a un actor en una película antigua y al llevarse el cigarro a la boca lo matan.