Título original: Young Frankenstein.
País: Estados Unidos.
Año: 1974.
Director: Mel Brooks.
Guión: Gene Wilder, Mel Brooks.
Reparto: Gene Wilder, Marty Feldman, Teri Garr, Peter Boyle, Madeline Kahn, Cloris Leachman, Kenneth Mars.
Duración: 106 minutos.
El doctor Frederick Frankonsteen (Gene Wilder) hereda el castillo de su abuelo, el baron Von Frankenstein en Transilvania. Aunque por su trabajo en la medicina siempre le recuerdan los experimentos de su abuelo, él reniega de ellos y de su pasado familiar porque piensa que Frankenstein era un loco.
Así que, dejando atrás a su prometida Elizabeth (Madeline Kahn), se planta en Transilvania donde le espera Igor (Marty Feldman), el jorobado de ojos saltones al que la joroba se le mueve de un lado a otro, quien le presenta a la que vaa ser su ayudante de laboratorio, Inga (Teri Garr) y al ama de llaves de la mansión cuyo nombre vuelve intranquilos a los caballos, Frau Blücher (Cloris Leachman).
Claro que, caerá en la tentación de hacer lo que su abuelo cuando encuentra el libro que este dejó con sus experimentos al detalle y así creará a lo que muchos verán como un monstruo (Peter Boyle) y, como la historia se repite, querrán destruir por puro miedo.
«El Jovencito Frankenstein» es un homenaje en clave de humor y de parodia a «Frankenstein», la historia creada por Mary Shelley y publicada por primera vez en 1818 que se ha convertido no solo en un clásico de la literatura sino también del cine. Es la primera vez que la he visto y creo que como homenaje simpático cumple pero que no es gran cosa como película.
Sus fragmentos más divertidos, para mí, están en la segunda parte del filme aunque creo que muchos de los chistes están bastante obsoletos, pudiendo adelantarse el espectador a lo que un determinado personaje pueda hacer o decir, algo que se acentúa con las características repeticiones que hay en el cine de Mel Brooks y que pueden funcionar una o dos veces porque lo demás es abusar.
Genial el trabajo de Marty Feldman como Igor durante todo el metraje y qué grande esa conversación inicial que tiene con Frankonsteen, aunque reconozco que el otro personaje que más gracia me ha hecho ha sido el de Elizabeth con su pijerío y aire de ingenuidad.
Se deja ver y entretiene, pero no creo que el paso del tiempo le haya hecho justicia.