Título original: RED 2.
País: Estados Unidos, Francia, Canadá.
Año: 2013.
Director: Dean Parisot.
Guión: Jon Hoeber, Erich Hoeber.
Reparto: Bruce Willis, Mary-Louise Parker, John Malkovich, Helen Mirren, Byung-hun Lee, Anthony Hopkins, Neal McDonough, Catherine Zeta-Jones, Brian Cox, David Thewlis.
Duración: 116 minutos.
Tras su primera misión tras su retirada de la CIA, Frank Moses (Bruce Willis) vive tranquilamente con su novia Sarah (Mary-Louise Parker). Pero de repente su amigo Marvin (John Malkovich) vuelve a aparecer y deben iniciar una nueva misión porque alguien vuelve a ir contra ellos.
Les pisa los talones el agente de la CIA Jack Horton (Neal McDonough), acaba yendo tras ellos también Han Cho Bai (Byung-hun Lee) que se la tiene jurad a Frank, y por si fuera poco el MI6 ofrece dinero a Victoria (Helen Mirren) si acaba con la vida de Moses.
La misión de Frank y Marvin, con la inestimable compañía de Sarah y la siempre bienvenida ayuda de Victoria, que sabe en qué bando está y de su querido Ivan (Brian Cox), les llevará a encontrar a un científico estadounidense, Bailey (Anthony Hopkins), encerrado en Londres y del que Frank pensaba que estaba a salvo porque lo conoció años atrás en una misión.
Por el camino se encontrarán con otra vieja conocida de Moses, Katja (Catherine Zeta-Jones) que querrá lo mismo que ellos, la bomba nuclear inventada por Bailey y que tiene muchos adeptos, no precisamente para hacer el bien.
Basada en el cómic «RED» publicado por DC y creado por Warren Ellis y Cully Hammer, «RED 2» es la secuela de la película estrenada en 2010 llamada igual que el cómic, obviamente. Tiene los mismos ingredientes que su predecesora, es decir, acción y humor pero este en menor dosis que en «RED». Eso sí, se hizo justicia dándole a Mary-Louise Parker el hueco en los créditos que se merecía porque tanto en la primera cinta como en la segunda aparece más que otros actores de más caché.
«RED 2» es entretenida, tiene una historia de esas que se siguen con cierto interés en el que siempre te acabas esperando que alguien que no lo parece sea el malo o la mala de turno y en el que los protagonistas, personajes bastante buenos bajo mi punto de vista aunque algo estereotipados, siempre tendrán que huir de quien les pisa los talones para acabar salvando el día, o la misión.
Las escenas de acción están bastante bien y el final es satisfactorio. Me parece un filme menor en comparación con el largometraje de 2010, que me pareció mucho mejor, pero cumple su función de hacer pasar un buen rato al espectador mientras ve a un grupo de geniales actores repartiendo puñetazos o tiros por doquier. Lástima que Brian Cox aparezca tan poco y que al personaje de Catherine Zeta-Jones se le saque tan poco partido.