Harris (Jack Cutmore-Scott) es un publicista que cada noche sale con una chica en cuya casa acaba acostándose con ella. Todas tienen, como él, una aplicación de citas en el móvil que les junta pero ninguna de ellas es como Riley (Lili Simmons), quien duerme en casa de Harris y no deja de enviarle mensajes y tratar de llamar su atención para volver a verle. Él no está por la labor y la ve como una acosadora pero lo que no espera de sí mismo es volverse él en acosador y sacar lo peor de sí al pensar que ella es la culpable de todo lo malo, y grave, que le empieza a pasar.
No está mal “Bad Match”, una vuelta de tuerca a las películas con acosador/a de por medio que entretiene y que cuenta con un buen guión que mezcla humor, drama, intriga y terror y que acaba la historia con mucha ironía.