Kira (Rebecca Forsythe) es una joven que conoce a un chico y acaba la noche en su casa. Marcha de allí por la mañana convencida de que él no la habrá despertado al irse a trabajar, pero al doblar la esquina no tiene ni idea de cómo ha vuelto a llegar a la entrada del apartamento del que acaba de salir. Al parecer es su propia casa, ella no se acuerda de nada pero lo peor es que su piel está envejeciendo por zonas. Cuando descubre que puede implantarse piel diferente a la suya, empieza a matar para seguir igual de joven porque en la consulta de la doctora Crober (Barbara Crampton), la única persona que parece conocer qué es lo que le sucede, no consigue la solución deseada.
El argumento de “Replace” resulta medianamente interesante a grandes rasgos y sus efectos están muy bien realizados, pero no me convenció mucho más allá de eso, aunque tanto Rebecca Forsythe como Barbara Crampton y Lucie Aron quien interpreta a Sophia, la mayor aliada de Kira en esta historia, defienden bien sus papeles.