Moisés (Charlton Heston) es el hijo de una familia judía cuya madre y hermana dejan en el río para salvarle la vida. Allí le encuentra quien se convertirá en su madre, Bitia (Nina Foch), hija del faraón de Egipto, quien lo criará en la corte y cuyo hermano, el faraón Seti (Cedric Hardwicke), acabará teniéndole más afecto que a su propio hijo Ramsés (Yul Brynner). Pero cuando Moisés descubre que es hebreo, decidirá que tiene que estar junto a los suyos los oprimidos judíos esclavos del faraón que construyen sus ciudades en condiciones terribles, aunque suponga dejar a su familia y a la mujer a la que ama, Nefertari (Anne Baxter). Más tarde, Moisés, pastor casado con Séfora (Yvonne De Carlo), descubrirá «al que no tiene nombre», el dios de Abraham y mediante la religión y una dosis de poderes mágicos tratará de liberar a su pueblo.
Superproducción clásica de Cecil B. DeMille basada en varias obras religiosas que cuentan la historia de Moisés. El filme está muy bien hecho, y para la época en la que se hizo tiene escenarios muy dignos y unos efectos especiales bien insertados (ganó el Oscar por ellos, el único de siete nominaciones). Dura tres horas y media pasadas pero no se hace aburrido en ningún momento porque la historia tiene muy buen ritmo. Del reparto destacan sobre todo las féminas, Anne Baxter y Nina Foch en particular, y Cedric Hardwicke o John Derek como Josué están muy bien en sus papeles. Charlton Heston cumple sin más porque desde luego que le da igual besar a la novia que abrir las aguas del mar, no cambia de expresión en todo el metraje.
Me ha gustado y, como digo, para lo larga que es sorprendentemente no decae su ritmo en ningún momento. Y bueno, lo del tema religioso resulta hasta irónico por la furia del final.
Un comentario en “Los Diez Mandamientos (The Ten Commandments) [1956]”