Título original: Disclosure.
País: Estados Unidos.
Año: 1994.
Director: Barry Levinson.
Guión: Paul Attanasio.
Intérpretes: Michael Douglas, Demi Moore, Caroline Goodall, Roma Maffia, Dylan Baker, Donald Sutherland, Rosemary Forsyth, Dennis Miller, Suzie Plakson, Nicholas Sadler, Jacqueline Kim.
Duración: 128 minutos.
Tom Sanders (Michael Douglas) trabaja en la industria de los videojuegos. Su empresa, con sede en Seattle, está a punto de hacer una fusión muy importante con otra compañía y él espera que le nombren segundo de abordo tras el mandamás Bob Garvin (Donald Sutherland). Pero en su camino se cruza una antigua novia a la que nombran vicepresidenta, Meredith Johnson (Demi Moore), y quien le cita en su despacho para hablar de negocios aunque ella tiene en mente algo diferente, recuperar al menos momentáneamente la tórrida relación que ambos tenían antaño. Y aunque Tom se deja llevar ante la insistencia y continuo contacto por parte de Meredith, se negará a llegar hasta donde ella quiere, rechazo que generará una seria amenaza a su familia y a su carrera.
Por el chivatazo de un aliado secreto, se pondrá en contacto con la abogada Catherine Álvarez (Roma Maffia) para denunciar a Meredith por acoso. No lo tendrá fácil, primero porque al día siguiente Meredith presenta una queja formal de acoso contra él al consejero legal de la empresa Philip Blackburn (Dylan Baker) y segundo porque le sale rana mantenerlo en secreto enterándose su mujer Susan (Caroline Goodall) del asunto, quien le apoyará creyéndole más o menos. En Digicom, su empresa, todos se enteran y prácticamente nadie parece querer creer su versión de los hechos, que dista mucho de la de Meredith. Pero Catherine es buena abogada y con ella, el aliado secreto con seudónimo «un amigo» y las ganas que tiene Tom de desenmascarar a Meredith y que se sepa la verdad del asunto salvando su reputación como persona y trabajador, la historia de acoso acaba teniendo más capas de las que se podían prever al principio.
«Acoso» se basa en la novela del mismo título (Disclosure, en inglés) publicada por el ya fallecido Michael Crichton curiosamente en 1994, año en que el filme vio la luz. Es un filme de intriga bien construido que cuenta con algunos giros que aportan bastante a la trama aunque creo que tiene un fallo en lo que a la trampa que se le tiende al protagonista respecta, porque en un momento se da a entender, pienso yo, que Meredith estaba conchabada con alguien de la propia oficina (no digo nombres para no spoilear) para acabar con Tom y no queda nada claro que al final no fuera así por el propio comportamiento de los candidatos.
No deja de ser curioso que sea el hombre quien demande por acoso, casos seguro que hay muchos en todo el mundo aunque los contrarios sean mucho más numerosos, y el tema está bastante bien tratado, en mi opinión. Se ve el chantaje que sufre el protagonista en su lugar de trabajo y esa falta de apoyos por diversas razones (incredulidad, miedo a perder el puesto de trabajo, no querer meterse en líos) pero también cómo la figura de la acosadora quiere ir a por todas cueste lo que cueste con el objetivo de acabar con su víctima pero salvando su pellejo a toda costa principalmente. Y encuadrarlo todo en el mundo de la informática da para que el programa creado por la empresa donde suceden los hechos sea muy protagonista en el desenlace de la historia, con realidad virtual incluida.
Buen trabajo de Michael Douglas como sufridor una vez más, Demi Moore está más que correcta en un papel nada simpático hecho para que vayas contra ella desde el principio y muy bien tanto Caroline Goodall como Roma Maffia, secundaria de lujo allá donde aparece. Me parece buena película «Acoso» por esa intriga muy bien llevada hasta el final. Recomendable.
Diario de una Cinéfila 