En un barrio de Nueva York de donde sus habitantes rara vez salen, viven Charlie (Harvey Keitel) y Johnny (Robert De Niro). Son muy amigos y recorren las calles juntos a menudo. Claro que Johnny es un poco desastre y no tiene la cabeza muy bien amueblada, por lo que Charlie siempre tiene que estar detrás suyo arreglando sus problemas para que los acreedores no le partan las piernas o algo peor, y es que Johnny tiene diferentes deudas y en el barrio hay una mafia no tan pequeña que se las reclama. Al menos Charlie tiene a Diane (Jeannie Bell), prima de Johnny, como apoyo porque a veces el peso de los días se le echa encima. Ambos decidirán que lo mejor será marcharse de allí pero ¿lo tendrán fácil?
Dirigida y coescrita por Martin Scorsese, fue su tercer largometraje de hecho, lo mejor de «Malas Calles» está, sin lugar a dudas, en la interpretación de sus dos protagonistas que en su primera película juntos ya dieron muestras de una química tremenda. Son el alma de una historia en la que también destaca Jeannie Bell. Te crees la relación que tienen todos ellos a las primeras de cambio. También hay que destacar algunas muy buenas escenas que hay a lo largo del metraje, tanto dramáticas, como cómicas y de acción.
Se deja ver.
Diario de una Cinéfila 