Dos policías de la unidad de narcóticos de Nueva York, Jimmy Doyle alias Popeye (Gene Hackman) y Buddy Russo (Roy Scheider), se enteran por un confidente de que un gran cargamento de heroína va a llegar a la ciudad procedente de Francia y convencen a su superior para pinchar los teléfonos de los traficantes reconocidos de la zona. Mediante las escuchas y la vigilancia a pie de calle que realizan con ayuda de unos agentes federales, descubrirán cuándo y cómo llegará la droga al puerto de la ciudad cruzándose por el camino del refinado Alain Charnier (Fernando Rey), un poderoso narcotraficante que juega a un interesante juego del gato y el ratón con Popeye porque este está convencido de que él es la pieza más importante del puzzle, razón no le falta, y no está dispuesto a dejarle escapar.
Trepidante filme, conocido en España también como «Contra el Imperio de la Droga», dirigido por William Friedkin basado en la novela del mismo título de Robin Moore que va muy al grano desde su inicio de lo que quiere contar y que nos mete de lleno en dos de las mejores persecuciones de la historia del cine, una en coche y otra a pie, como si acompañáramos a Jimmy Doyle en ambas. Cuando coge el ritmo narrativo que quiere no deja que nos despeguemos de la historia en ningún momento deseando a partes iguales que el protagonista capture o no al inteligente Charnier.
Ganó cinco Oscar de ocho nominaciones incluidos los de Mejor Película, Mejor actor para Gene Hackman, mejor Guión Adaptado y Mejor Director. «The French Connection» es uno de los mejores largometrajes de los años setenta, es algo que se puede decir sin equivocarse ni un ápice. Muy recomendable.