Tras dos cortometrajes, uno documental y otro de ficción, y varios títulos como ayudante de director a las órdenes de Richard Linklater, Tonis Lykouresis, Brigitte Röuan o Yorgos Lantimos, Christos Nikou estrenó a finales del año pasado en España la película «Apples», que el mismo ha coescritojunto a Stavros Raptis. El filme ha cosechado cierto éxito en festivales varios a lo largo del mundo. Cate Blanchett quedó fascinada al verlo y decidió producir la película, su nombre no aparece en los créditos, así como la siguiente que Nikou realice, que tiene anunciada para este 2022 «Fingernails» en cuya ficha de la IMDB aparece el nombre de Carey Mulligan como intérprete.
Desde aquí doy las gracias tanto al director por su tiempo como a los responsables de comunicación del filme en España.
¿Qué te inspiró para escribir la historia de la película?
Siempre me gusta ver películas que crean sus propios mundos y cambian las reglas de nuestra sociedad. De forma alegórica, por supuesto, ya que prefiero cuando las historias conceptuales se quedan más en el suelo y no son futuristas. Así que eso es lo que también hicimos en “Apples”, donde la amnesia es la nueva epidemia del mundo. Además, es una historia muy personal, ya que tuve la idea de la película cuando me enfrentaba a la pérdida de mi padre y trataba de entender lo selectiva que es nuestra memoria y cómo se puede borrar algo que te duele sin perder tu identidad.
¿Cuánto tiempo se tardó en rodar la película? ¿Cuál fue el mayor reto para hacerla?
En primer lugar, se tardó mucho en finalizar el presupuesto porque el Fondo de Cine Griego estuvo cerrado durante unos años y no sabíamos cómo financiar la película. Fue la parte más difícil de la preproducción, ya que era realmente complicado financiar una película con un guión absurdo que crea un nuevo mundo en el que la amnesia se extiende como un virus.
Y el mayor reto fue crear el «mundo» de la película con sólo 250.000 euros, que era el presupuesto de la película. Fue realmente complicado y siempre tratamos de encontrar ideas creativas para no comprometernos. Además, rodar en una gran ciudad como Atenas, donde hay muchos coches y tráfico, no fue fácil y por eso rodamos mucho por la noche o los domingos por la mañana para evitar demasiado ruido.
La parte visual del filme es muy potente. ¿Surgió durante el rodaje o estaba todo planeado de antemano?
La mayor parte estaba decidida de antemano y me alegro de que hayamos podido reunir la mayoría de las ideas que teníamos para crear todo un «mundo» nuevo. Pero también hubo cosas que surgieron durante el rodaje, ya que siempre hay que adaptarse a las condiciones del momento y ser creativo sobre la marcha.
¿Cómo fue esta primera experiencia como director después de años trabajando como ayudante de dirección?
Fue algo que me encantaría volver a hacer cuanto antes. Cuando estoy en el plató me siento como en casa. Así que no puedo esperar al siguiente proyecto.
¿Hay alguna influencia en «Apples» de los directores con los que ha trabajado?
No, en absoluto. No sé si en «Apples» hubo alguna influencia de directores que admiro mucho pero seguro que los directores que me han influido en general son del pasado, Bresson, Godard y Cassavetes. Y de la historia del cine más reciente diría que Charlie Kaufman, Spike Jonze, Leos Carax, Roy Andersson y Aki Kaurismaki.