ZINEBI 2022 – Focus Ucrania

Letras ZINEBI

El Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao lleva unos cuantos años dedicando una serie de encuentros en sus ediciones a las conversaciones con cineastas de países con conflictos. Hace unos años hablaron realizadoras palestinas y también sirias. En esta ocasión, para ZINEBI 64 se ha organizado un Focus Ucrania: Once I Was a Filmmaker, Now I Am a Soldier (Una vez fui cineasta, ahora soy soldad) en colaboración con el Ukrainian Institute y el Docudays UA, el Festival Internacional de Cine Documental sobre Derechos Humanos que se celebraba en Kiev.

Además de Vanesa Fernández, directora del festival, quien dijo que con estos encuentros se quiere fomentar el debate y la reflexión pensando en el futuro que queremos construir, en la charla estuvieron Natalie Movshovych e Iryna Kyporenko, dos de las responsables del Ukrainian Institute así como la realizadora Olha Beskhmelnytsina. Fue inevitable que no hablaran sólo de cine, porque la situación en Ucrania tras los muchos meses ya de invasión rusa da para mucho, aunque se intentaron centrar en el trabajo de los realizadores ucranianos, algunos de los cuales han sido llamados a filas, mientras que hay cineastas mujeres que han decidido ayudar y también alistarse para estar en el frente y grabar los crímenes de guerra para que queden bien documentados.

Natalie Movshovych abrió la charla y fue quien más activa estuvo en sus explicaciones y opiniones. Afirmó que su trabajo es ayudar al mundo a entender mejor su cultura y «conectar a los creadores ucranianos con creadores internacionales» porque con la invasión han tenido que cambiar las tareas del Ukrainian Institute. Nos contó a los presentes, contándose entre el público la también cineasta y premiada con el Mikeldi de Honor Agnieszka Holland quien estaba muy cerca de donde yo me encontraba sentada, que el instituto tiene un montón de peticiones sobre cultura ucraniana, para entenderla y también saber por qué está pasando lo que está pasando, además de para entender las relaciones entre su país y Rusia a lo largo del tiempo.

Focus Ucrania, ZINEBI 2022 (1)
Olha Beskhmelnytsina micrófono en mano, y a su izquierda por orden Olha Beskhmelnytsina, Natalie Movshovych y Vanesa Fernández

Movshovych explicó que durante los primeros meses de invasión la actividad del Ukrainian Institute se triplicó y que lo que pretenden es hacer entender a la gente por lo que luchan, siendo el cine el arte que más ayuda a conseguirlo. Fue rotunda al decir que tienen la oportunidad de «deconstruir la imagen de víctimas para hablar sobre otras cosas». Contó también que la industria cinematográfica ucraniana lo había estado haciendo muy bien habiéndose desarrollado mucho en los últimos años y teniendo mucha presencia en festivales de renombre como Sundance o Venecia. Dijo que el principal problema es la financiación y que siempre quieren hacer que se entienda que la cultura necesita menos dinero que las armas añadiendo después que utilizan la cultura «para luchar y luchamos para proteger la cultura».

Desde principios de año el presupuesto para las películas está congelado en Ucrania pero Natalie Movshovych contó que los cineastas y el instituto pueden seguir con su actividad gracias a sus colegas en Europa y en otras partes del mundo. La responsable del Ukrainian Institute tiene muy claro qué es lo que pretende Rusia con la invasión, «acabar con la cultura ucraniana». Intentaron cancelar la cultura rusa pero no encontraron apoyos suficientes por lo que cambiaron su discurso por el de dejarla aplazada hasta el final de la invasión y explicó que una de las cartas más emotivas que recibió fue precisamente desde ZINEBI comunicándole que en el festival de Bibao no iba a haber seleccionada ninguna película proveniente de Rusia.

Su colega en el Ukrainian Institute Iryna Kyporenko narró cómo los cineastas ucranianos pueden continuar su trabajo. «El material grabado se manda a Polonia por miedo a que se destruya, o se manda allí a posproducción para que pueda ver la luz». En Ucrania hay problemas con la red eléctrica por lo que les surgen preguntas sobre cómo poder seguir haciendo su trabajo. Quiso incidir, además, en lo que se piensa en la salud mental y en los amigos y familiares que están en el campo de batalla antes de hablar sobre lo que ha visto y la ha paralizado. «Pienso que necesitamos un plan, una rutina y buscar algo para hacer porque creemos que no hacemos lo suficiente y nos comparamos con los soldados», explicó añadiendo que pensando en esos planes y en el trabajo «te da por pensar menos» y lo que necesitan es pensar en el futuro.

Focus Ucrania, ZINEBI 2022 (2)
Olha Beskhmelnytsina en un momento de su intervención con sus compañeras Iryna Kyporenko (izquierda) y Natalie Movshovych (derecha)

Por su parte, Olha Beskhmelnytsina contó a os presentes que ella y su equipo empezaron a filmar en cuanto se inició la invasión y que han grabado un trabajo sobre la situación en las diferentes zonas del país que trata sobre gente que piensa cómo ayudar ante lo que está sucediendo. «Todo el mundo en el país ha cambiado su trabajo y han empezado a trabajar como soldados o paramédicos», dijo. Sobre el trabajo desempeñado por ella y su equipo dijo que cuando se filma en zonas peligrosas hay que saber qué hacer «tú eres el responsable de tu vida, no puedes ser un problema para nadie. Al hacer documentales se necesita mucha paciencia y pensar bien en la situación». Asimismo, explicó que es muy difícil llevar un chaleco de entre seis y ocho kilos encima durante horas y tener que salir corriendo, por ejemplo, por lo que «aprendes a conocer mejor tu cuerpo». La cineasta narró que al principio de la invasión grababan todo para recopilar material pero que ahora graban a diversas personas y ruedan lejos de los tiros.

Beskhmelnytsina añadió que ahora mismo toda colaboración de los cineastas ucranianos pasa por las ideas ya que «no puedes trabajar con nadie que no entienda por lo que estamos pasando». Además explicó que «ahora mismo no es posible hacer ficción en Ucrania por lo que tratamos de que los creadores puedan salir del país para realizar sus obras». También dijo que es difícil grabar documentales pero que saben cómo hacerlo a pesar de lo peligroso de estar en la calle, principalmente en las zonas ocupadas. «La financiación es problemática porque el dinero va al ejército, ya que el principal objetivo es ganar la guerra, pero esperamos conseguir fondos europeos para sacar a la industria adelante» dijo antes de finalizar contando que con todo lo que lleva viendo desde el inicio de la invasión rusa a finales de febrero de este año su equipo y ella están viendo a un terapeuta porque «es mejor hablar sobre lo que ocurre y no traumatizarte doblemente guardándotelo» y finalizó con una nota positiva dentro de todo lo terrible porque «por una parte ves las peores imágenes de tu vida, pero por otra a gente normal y corriente que lidia con ello, personas que te ayudan a equilibrarte y a empezar de nuevo a creer de nuevo en la humanidad».

Al hilo de esto último, Iryna Kyporenko volvió a mencionar el tema de la salud mental mientras que Natalie Movshovych explicó que para seguir creando le ayuda esa ira que le entra por lo que le está pasando a su país. «El enfado es la emoción primordial por mucho miedo que tengas y está ayudando a seguir a toda esa gente que está cooperando».

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.