Título original: The Man Who Came to Dinner.
País: Estados Unidos.
Año: 1942.
Director: William Keighley.
Guión: Julius J. Epstein, Philip G. Epstein.
Reparto: Monty Woolley, Bette Davis, Richard Travis, Ann Sheridan, Grant Mitchell, Billie Burke, Elisabeth Fraser, Russell Arms, Mary Wickes, George Barbier, Ruth Vivian, Edwin Stanley, Betty Roadman, Jimmy Durante, Reginald Gardiner.
Duración: 112 minutos.
El célebre escritor Sheridan Whiteside (Monty Woolley) llega a una pequeña ciudad de Ohio con su ayudante Maggie Cutler (Bette Davis) para dar una charla pero sue stancia de un par de días se alarga cuando, tras aceptar a regañadientes la invitación a cenar de la señora Stanley (Billie Burke), resbala en los escalones de la casa de los Stanley y se rompe la cadera.
El difícil carácter de Sheridan hará que Ernest Stanley (Grant Mitchell) y su mujer se desesperen mientras que Sherry, como sus amigos le llaman, se hace el dueño y señor de la casa de los Stanley. No solo ellos se las ven con los malos modales y el difícil humor del escritor, sino que también le sufre la enfermera Preen (Mary Wickes).
Sheridan invita a gente a cenar, amigos suyos como Beverly Carlton (Reginald Gardiner), Banjo (Jimmy Durante) o Lorraine Sheldon (Ann Sheridan) se pasean por allí como si estuvieran en su propia casa y no dejan de llegar estrambóticos regalos de parte de mucha gente deseando una pronta recuperación al autor o una Feliz Navidad.
La mente maquiavélica de Sheridan se pone también en marcha cuando Maggie esté dispuesta a dejar su trabajo al enamorarse del periodista Bert Jefferson (Richard Travis) y cuando se permite dar consejos a los hijos de su «anfitrión». Los interesantes personajes que se pasean por la casa de los Stanley se completan con la tímida y misteriosa Harriet (Ruth Vivian), hermana de Ernest.
«El Hombre que Vino a Cenar» se basa en la obra teatral del mismo título, «The Man Who Came to Dinner» en el original, escrita por George S. Kaufman y Moss Hart, y es una divertida comedia que gira en torno al personaje principal, el escritor, capaz de sacar de quicio a más de uno pero ganarse las simpatías de otros por igual.
Fantástico el guión con momentos que sacan la sonrisa y la carcajada por igual y magnífico el trabajo del reparto, desde Monty Woolley que está espléndido en ese papel tan dual que le tocó interpretar, hasta la grandísima Bette Davis en un papel en el que hace de mujer dulce, pasando por Ann Sheridan que tiene momentos muy divertidos o las apariciones de Jimmy Durante y Reginald Gardiner.
Una película muy teatral, como se hacían la gran mayoría hace muchos años, entretenidísima y más que recomendable para pasar un rato muy bueno.
Diario de una Cinéfila 