Título original: Zootopia.
País: Estados Unidos.
Año: 2016.
Director: Byron Howard, Rich Moore, Jared Bush.
Guión: Jared Bush, Phil Johnston.
Reparto: Ginnifer Goodwin, Jason Bateman, Idris Elba, Jenny Slate, Nate Torrence, Bonnie Hunt, Don Lake, J.K. Simmons, Octavia Spencer, Tommy Chong, Alan Tudyk, Shakira.
Duración: 108 minutos.
Judy Hopps es una conejita que desde bien pequeña decide que quiere convertirse en policía para ayudar a los indefensos. El problema es que ni su familia, ni mucho menos en la academia de policía la toman muy en serio, algo que cambia cuando Judy utiliza sus puntos más fuertes y se convierte en la primera de su promoción. Sus padres están encantados con su hija aunque tenga que dejar su tranquilo hogar y marcharse a la gran ciudad.
A Judy no se lo ponen fácil en comisaría, es la más joven y la más pequeña por lo que la mandan a realizar una tarea muy “difícil”: poner multas. Hasta en eso se plantea ser la mejor pero será con esa monótona tarea cuando descubrirá a un pícaro y ladronzuelo zorro de nombre Nick Wilde que la acabará ayudando a intentar resolver el caso que trae de cabeza al cuerpo de policía, la misteriosa desaparición de una serie de depredadores. Y es que, después de años de armonía en el reino animal el equilibrio y la paz conseguidas pueden irse al garete.
En mi opinión, si las películas de animación, cuyo público objetivo el 90% de las veces es el infantil, buscan trascender como es el caso de “Zootrópolis”, los adultos debemos disfrutarlas, por lo que a veces nos tienen que ofrecer algo más. Seguro que a ojos de un niño, este largometraje se queda en una conejita que quiere ser policía y que junto a un zorro tiene que encontrar a alguien que hace el mal (en esto, las películas de animación son expertas en repetirse, que pienso yo que será por la tradición de los cuentos infantiles), pero con ojos adultos la última ganadora del Oscar a la Mejor Película de Animación es mucho más que ese argumento tan trillado.
Estamos ante una historia donde hay buenos y malos, sí, pero esa es la vida real al fin y al cabo. Hay mucho más ya que, claramente, nuestra sociedad se refleja desde el inicio hasta el final del metraje. Tenemos a una protagonista con un deseo que se crece ante la adversidad y el ninguneo y que ya de pequeña ayudaba a quienes sufrían bullying por parte de quienes creían ser mejor que el resto.
“Zootrópolis” nos muestra la diferencia de razas y la desconfianza que de ellas se puede tener, aquí resuelto con depredadores y no depredadores, así como los prejuicios arraigados hacia quienes son diferentes.
No hay continentes en este reino animal como los tenemos en nuestro mundo, pero sí hay unas zonas muy delimitadas que rodean a la ciudad, la central de ese mundo que el filme nos presenta. Un mundo que nos lanza el mensaje de que todos somos iguales y podemos llevarnos bien a pesar de las diferencias.
“Zootrópolis” es una fantástica película y no solo por estar muy bien hecha y por su genial guión crítico donde los haya, sino también porque para los adultos que disfrutamos con el cine de animación sea este más o menos mainstream, nos dejan homenajes cinéfilos como ese gran padrino que aparece en la película. Hasta ahí puedo contar para no desvelar sorpresa alguna.
De lo mejorcito de Disney. Brillante.