Una expedición para cazar animales y quedarse con las pieles para después comerciar con ellas, acaba con sus integrantes luchando contra los nativos, que también comercian con ellas para cambiárselas a los franceses por armas de fuego y caballos. En la expedición, liderada por el capitán Andrew Henry (Domhnall Gleeson), participa Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), conocedor del terreno, con su hijo Hawk (Forrest Goodluck). Pero un encontronazo con un oso en el bosque, hará que Glass quede malherido y por las dificultades del terreno no pueda ser transportado hasta el fuerte donde tiene su base la expedición. Obviamente, su hijo decide permanecer a su lado así como dos voluntarios, el joven Bridger (Will Poulter) y el reticente John Fitzgerald (Tom Hardy), quien sólo piensa en el dinero. Las heridas de Glass son malas y Fitzgerald trata de salir de la situación engañando a Bridger y dejando a Glass a su suerte. Pero, movido por la venganza, el hombre no se dará por vencido y resurgirá cuan ave fénix entre los paisajes helados.
He tardado en ver «El Renacido» por pereza básicamente. Me gusta mucho Leonardo DiCaprio) pero los filmes de Alejandro González Iñárritu suelen aburrirme, creo que es un director algo pedante en su forma de componer. Claro que me ha gustado la película, que se inspira en hechos reales, porque a pesar de la sensación de falsedad que me da tanto su historia como los paisajes que se ven, creo que está bien hecha. Lo de la falsedad es cosa mía, ojo, que pensaba que habían tirado de mucho croma y no, pero los planos del paisaje me parecen artificiosos, culpa tal vez de los drones si los usaron o de retoques digitales. Dejando eso a un lado, el gran pero que le pongo al largometraje es precisamente que se hace muy largo, que lo mismo se cuenta en cuarenta minutos menos y nos quedamos igual. Y es que ¿hay necesidad de tanto plano contemplativo que no añade nada a la historia?
Vaya, que esta ganadora de tres Oscars (Mejor Actor, Mejor Director y Mejor Fotografía), de doce nominaciones totales, me ha sorprendido para bien.
Diario de una Cinéfila 