Título original: Stoker.
País: Estados Unidos, Reino Unido.
Año: 2013.
Director: Park Chan-Wook.
Guión: Wentworth Miller.
Reparto: Mia Wasikowska, Matthew Goode, Nicole Kidman, Dermot Mulroney, Jackie Weaver, Phyllis Somerville, Alden Ehrenreich, Lucas Till.
Duración: 98 minutos.
India Stoker (Mia Wasikowska) pierde a su padre, amigo y mentor, Richard (Dermot Mulroney), de manera inesperada el día de su cumpleaños y se queda sola con su madre Evelyn (Nicole Kidman), con la que tiene una relación algo distante. La chica es muy inteligente pero no le gusta que la toquen, es fría y callada y se siente bien corriendo por el bosque y subiéndose a los árboles.
En el funeral aparece alguien a quien no conocía, su tío Charlie (Matthew Goode), quien parece que le causa recelos, al igual que a la señora McGarrick (Phyllis Somerville), el ama de llaves de la mansión en la que viven las Stoker, a quien no le agrada la inesperada visita.
Pero el recién llegado empieza a despertar el deseo tanto en la madre como en la hija. Hasta que él se muestra tal y como lo que es, y ella se da cuenta del significado de la frase que solía decirle su padre: «A veces tienes que hacer algo malo que te detenga para no hacer algo peor».
La razón de la vuelta del tío Charlie es tan oscura como su pasado o la muerte de Richard, y entre desapariciones varias y alguna escena orgásmica (una literal), al final se descubre todo el pastel.
El primer guión del actor Wentworth Miller, otrora protagonista de la serie «Prison Break», empieza con estas palabras:
«Mis oídos oyen lo que otros no pueden oír. Las pequeñas y lejanas cosas que la gente normalmente no ve son visibles para mí. Estos sentidos son los frutos de una vida de deseo, deseo de ser rescatada, de ser completada. Al igual que la falda necesita del viento para inflarse, no estoy formada por cosas que son solo mías. Visto el cinturón de mi padre ajustado alrededor de una blusa de mi madre y los zapatos son de mi tío. Esta soy yo. Al igual que una flor no elige su color, nosotros no somos responsables de lo que llegamos a ser. Solamente cuando te das cuenta de ello, te vuelves libre. Y convertirse en adulto es ser libre».
Este párrafo da inicio al metraje con la voz en off de India y la escena primera que se ve en pantalla acaba siendo un flashforward de lo que ocurre después. Esas palabras sirven tanto para conocer lo especial que es la chica como para hacer más claro el final cuando llegamos a él.
«Stoker», preestrenada en el FANT, Festival de Cine Fantástico de Bilbao, en exclusiva una semana antes de llegar a los cines de toda España bajo el nombre de «Lazos Perversos», es un thriller psicológico al que le encuentro sus puntos fuertes en su técnica y dirección. El director surcoreano Park Chan-Wook ha hecho un gran trabajo en lo que a las partes visual y de sonido se refiere y el filme cuenta, desde que aparecen los títulos de crédito en pantalla, con magníficas transiciones.
Los tres actores principales están bien en sus papeles, en especial Mia Wasikowska y Matthew Goode con sus miradas y silencios, que logran componer unos personajes creíbles como lo que acaban resultando ser.
Pero, a «Stoker» le falta algo y es la tensión porque la duda que se puede tener sobre si el encanto del tío Charlie es real o lo finge para conseguir su propósito dura más bien poco.
Se puede ver pero tiene más mérito por cómo está hecha y contada que por otra cosa. Me ha dejado algo fría.